Soy licenciada en Comunicación y trabajo en ello desde hace más de 10 años. Me considero una gran comunicadora y esto me ayuda de cara a mis sesiones con mis familias.
Sin duda, el proyecto más importante de mi vida empezó en 2017 cuando nació mi primera hija, Olivia. Para mi fue todo un reto: la conciliación, las noches sin dormir, la desinformación… Por suerte, nos lo puso relativamente fácil y a los 10 meses todos dormíamos bien.
Dos años y medio después llegó Sam, y con él llegó la parte más dura que he vivido en mi maternidad:
– Las noches de 8 o 10 despertares, cada 45 minutos.
– Noches durmiendo con él pegado a mi pecho y si perdía la succión ¡se despertaba!
– Los desvelos de madrugada, los despertares a las 6…
Creedme, todo lo que me podáis contar que estáis viviendo, lo he vivido yo antes. Sé lo que significa la palabra DESESPERACIÓN.
Con él me apliqué muy a fondo y, en mi camino, me crucé con mi «persona vitamina». Una persona que me ha acompañado en todo este proceso y me ha enseñado (casi) todo lo que sabe, mi querida Polly. Sin duda, a ella le debo toda la pasión que siento por el mundo maravilloso y complejo que es el Sueño Infantil.
Me formé en UK y me certifiqué (¡Con Honores!) como Asesora de Sueño Infantil.
El contacto diario con familias me hizo darme cuenta de los múltiples problemas asociados al sueño infantil a nivel conductual: problemas de apego, celos, rabietas, hitos… esto me hizo formarme como Asesora de Crianza formándome en Psicología Infantil y Adolescente e Inteligencia Emocional.